La relación entre obesidad o sobrepeso corporal y el malestar anímico o emocional en las personas es un problema demostrado y cada vez más frecuente. Los trastornos alimenticios y la falta de ejercicio son al mismo tiempo origen y resultado de numerosos problemas de tipo emocional. ¿Ocurrirá lo mismo con los perros? Descubre en este estudio los riesgos para el comportamiento de tu perro derivados del sobrepeso.
Los perros con sobrepeso muestran con mayor frecuencia problemas de comportamiento: resultados de una encuesta online a propietarios de perros en el Reino Unido
Gran parte de la población canina a nivel mundial se encuentra actualmente en sobrepeso, lo cual puede afectar negativamente a su salud general, esperanza y calidad de vida. Por otro lado, la presencia de comportamientos no deseados es también un hecho frecuente en los perros domésticos, que puede asímismo afectar negativamente a su bienestar, así como ser un agente estresor para sus «propietarios».
Sin embargo, a pesar de la elevada frecuencia de ambos hechos (sobrepeso y problemas de conducta) la relación entre la obesidad y el desarrollo de problemas de comportamiento no ha sido previamente investigada.
Una encuesta online fue llevada a cabo entre los meses de junio y agosto del año 2.014, coincidiendo con el estreno de un programa canino en una televisión nacional en el Reino Unido, para evaluar la salud de los perros, su bienestar y su comportamiento. Dentro de la información evaluada, se incluyó la indicación del estado de sobrepeso así como la prevalencia de una amplia diversidad de comportamientos no deseados.
En total, se recibieron 17.028 respuestas. Después de la comprobación de todos los datos, los resultados finales seleccionaron 11.154 perros, de los cuales 1.801 (16,1%) fueron etiquetados por sus «propietarios» como «en sobrepeso». Estas personas que convivían con perros en sobrepeso etiquetaban con más frecuencia a sus compañeros caninos como «sus bebés».
Los perros con problemas de sobrepeso mostraron comportamientos de protección de comida y de robo de alimentos con más frecuencia.
Otros comportamientos no deseados frecuentemente informados en los perros con sobrepeso incluyeron vocalización excesiva (ladridos), gruñidos o dentelladas a personas desconocidas u otros perros, comportamientos de miedo en espacios abiertos, o bien no siempre venían cuando se les llamaba.
Finalmente, las personas encuestadas informaron que, a su vez, los comportamientos asociales afectaron negativamente a la salud de sus perros.
En conclusión, el estado de sobrepeso está asociado con una mayor cantidad de comportamientos no deseados en los perros. Estudios adicionales son ahora requeridos para explorar las razones para estas asociaciones.
Véase: German, A., E. Blackwell, M. Evans & C. Westgarth (2017). «Overweight dogs are more likely to display undesirable behaviours: results of a large online survey of dog owners in the UK.» Journal of Nutritional Science 6.
¿Cómo puedes aplicar esto en tu día a día? Hemos hablado en nuestro blog con frecuencia de la importancia del estado emocional de los perros en sus problemas de conducta. Muchos de los comportamientos no deseados en los perros tienen su base en un estado anímico deteriorado, de forma que lo que se hace necesaria una primera etapa que hemos denominado "Reconstrucción Emocional Canina" (REC). En definitiva, se trata de conseguir que tu perro se sienta bien consigo mismo antes de comenzar a afrontar los problemas de conducta (muchos de los cuales desaparecerán directamente sin ningún trabajo adicional). Dentro de la REC, uno de los 6 pilares fundamentales es la satisfacción de las necesidades básicas de nuestros perros. A su vez, dentro de estas necesidades se incluye como piedra angular fundamental la salud y la alimentación. ¿Cómo podemos conseguir que nuestro perro se sienta bien consigo mismo comiendo siempre croquetas industriales preparadas con materias primas de mala calidad y que después las llenan de aditivos? ¿Cómo puede sentirse bien tu perro consigo mismo si no hace suficiente ejercicio físico, fundamental para la estabilidad mental? Este estudio demuestra que, al igual que ocurre en las personas, la obesidad o el sobrepeso en los perros deriva en problemas emocionales y esto en problemas de comportamiento. Por tanto, la solución a partir de ahí es sencilla: alimenta sano a tu perro, haz suficiente ejercicio con él. Por supuesto, la solución a los problemas de conducta no es "cansar al perro", simplemente se trata de, como le recomendaría cualquier psicólogo a una persona con depresión, salir a hacer algo de ejercicio para sentirte bien contigo mismo. Con frecuencia, la solución a los problemas de conducta requiere una visión holística. Si lo piensas bien, se trata de una oportunidad para que ambos mejoréis vuestra calidad de vida, ¿por qué no escuchas lo que tu perro te está diciendo a gritos mudos?
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Es en tema delicado para muchas personas, porque con frecuencia me han tocado humanos sobrealimentadores con poca conciencia en que ellos están participando activamente en el tema de obesidad de sus perros, me ha tocado desde la culpa por dejarlos solos por salir a trabajar, o seguir dando comida porque el perro les exige, a pesar del daño a la salud que representa, sin lugar a dudas hay muchos temas emocionales en el fondo para desarrollar problemas alimenticios. Muy buen artículo
Muchas gracias por tu comentario, Hortencia. No podemos estar más de acuerdo con tu reflexión, generalmente detrás de estos problemas hay temas emocionales, como la culpabilidad o la tristeza. Sin lugar a dudas, un aspecto a revisar en la vida de muchos perros. Un abrazo, 🙂
Aunque nunca se podrá decir que un ser humano y un perro son iguales, porque no lo son, realmente pienso que los estudios cada vez apuntarán más en la dirección de que realmente no somos tan distintos.
Me ha resultado llamativo esto del texto, porque estoy totalmente de acuerdo:
«Finalmente, las personas encuestadas informaron que, a su vez, los comportamientos asociales afectaron negativamente a la salud de sus perros.»
Muchas veces los problemas de comportamiento hacen que un perro entre en bucle. No estoy bien física o emocionalmente y eso deriva en un problema de conducta, y al mismo tiempo ese comportamiento repercute en mi malestar físico y emocional.
Para ayudar al perro a salir de ese callejón sin salida es necesario intervenir en su comportamiento. Por desgracia la mayoría de los perros, si no se hace nada, ‘se echan a perder’.
Muy de acuerdo contigo, David. Perros y personas somos dos especies distintas, con algunas diferencias importantes. Sin embargo, es más que probable, como así están apuntando muchos estudios actuales (y no tan actuales), que la base emocional de ambas especies sea muy similar. Desde ese punto de vista, la relación entre salud, estado emocional y problemas de conducta queda clara. Efectivamente, al igual que las personas con estados de tristeza prolongados necesitan a veces ayuda externa para salir de esa situación, muchos perros necesitan que les echemos una mano a sacarlos de determinados estados emocionales. Gracias como siempre, David,
Fascinante tema de reflexión, la verdad es que hace un par de años que doy a mis perras una mezcla de dieta BARF y casera cocinada según los días, su expresión habla por sí sola cuando ya preparo su cuenco. Nada que ver con su cara cuando les servía solo pienso, que sí, que está muy «bien» porque es cómodo, punto. Cosa que viene genial para los viajes o las estancias en la residencia canina, o para hacer algún juego de olisqueo, pero cierto es que lo veo más una putadilla que otra cosa, cuando los perros son unos rebuscadores de comida y grandes gourmets…
Creo que la obesidad en perros tiene mucho en común a nivel emocional con la de las personas… Pero claro, si ya nos planteamos estas cosas cualquier día nos llaman «locos » (no?) porque «humanizamos»…. ¡¡¡argggg!!!! he conocido verdaderas bolas con 4 patas por un malinterpretado «dar cariño» (ocurre en humanos también, toda la vida un niño «gordo» era visto como un niño feliz, sano y que lo querían mucho porque no «le falta de nada»). Es muy interesante estas llamadas de atención sobre la importancia de lo emocional en los perros cuando la mayoría aún andan pensando que los animales no tienen emociones… Gracias por tocar temas tan poco tocados.
Como siempre, muchas gracias a ti, amarna, por dedicar tu tiempo a compartir tu realidad con nosotros. Es con vosotros con quien realmente aprendemos. Efectivamente, aún hay personas (muchas, desgraciadamente) que se plantean si los perros tienen emociones o no. Afortunadamente, estudios como los de Gregory Berns (investigador y autor del libro: «Como nos aman los perros») demuestran claramente que sí, incluso desde un punto de vista científico. A partir de ahí, se abre un mundo, porque si tienen emociones (que las tienen), entonces: ¿son más parecidos a nosotros aún que lo que pensabámos? Desde luego que sí, y qué duda cabe que la alimentación (enhorabuena por darles BARF) y el estado físico (y por supuesto mental) están relacionados… Todas las opciones son respetables, pero comer croquetas, iguales, industriales, durante más de 10 años debe cansar… quitando los indudables efectos sobre su bioquímica. Gracias de nuevo, amarna. Un abrazo fuerte,