¿Estás pensando en incluir un nuevo miembro canino en tu familia? Si estás en esa situación, no debes dejar de leer este post. Descubrirás porqué no es una buena idea comprar un perro procedente de tiendas de mascotas.
«Los comportamientos agresivos hacia personas de la propia familia son más frecuentes en perros procedentes de tiendas de mascotas».
Actualmente, los efectos adversos sobre el comportamiento de los perros adultos derivados de las experiencias estresantes durante los períodos de desarrollo en edades tempranas están más que demostrados.
El objetivo de este estudio fue evaluar si el origen de los cachorros puede estar asociada con futuros problemas de comportamiento durante la etapa de adulto.
Este estudio fue desarrollado mediante la realización en Italia de un cuestionario basado en la relación perro-propietario, incluyendo aspectos relativos a información de las personas, de sus perros, así como un listado de 16 problemas de conducta potenciales.
Los resultados pusieron de manifiesto que las probabilidades de mostrar agresividad hacia los «propietarios» son significativamente mayores para aquellos cachorros que son comprados en tiendas de mascotas que aquellos que crecen en unas condiciones menos estresantes, como criadores especializados, camadas de particulares, etc,…
Además, este tipo de perros no solamente presentan más agresividad al alcanzar la madurez, si no que también muestran otros problemas de conducta, como falta de higiene, estereotipias o comportamientos obsesivo-compulsivos (ej. lamerse el cuerpo de una forma maniática) o ansiedad por separación.
No obstante, este estudio destaca que muchos de estos problemas podrían estar relacionados con conductas o formas de ser del propio propietario (puedes leer más en: referencia social, los perros entienden nuestras caras).
«Los resultados de este estudio muestran que los cachorros de perro comprados en tiendas de animales pueden presentar predisposición a exhibir potencialmente problemas de agresión en la familia cuando lleguen a ser adultos».
Véase: Pirrone, F., L. Pierantoni, G. Q. Pastorino & M. Albertini (2016). «Owner-reported aggressive behavior towards familiar people may be a more prominent occurrence in pet shop-traded dogs.» Journal of Veterinary Behavior-Clinical Applications and Research 11: 13-17.
¿Cómo puedes aplicar esto en tu día a día? Dar el paso de compartir tu vida con un perro (o más de uno) no debería ser nunca una decisión precipitada. Los perros viven mucho tiempo (10-15 años de media) y de una manera u otra cambiarán muchas de las cosas que van a pasar en tu vida diaria. Pensar en aspectos como la edad del perro, raza, tamaño, carácter, etc,... deberían ser factores muy presentes a tener en cuenta antes de tomar la decisión definitiva. Es fácil dejarse llevar por un perro bonito o una cara triste, pero las consecuencias de ello pueden llegar a ser un problema muy grande. Una de las decisiones más importantes a considerar es de dónde vendrá o cómo adquiriremos el perro. En general, salvo casos muy concretos de perros de trabajo o determinadas recomendaciones específicas, nosotros no recomendamos la compra de un cachorro como primera opción. Bien meditado, la mayoría de nosotros no necesitamos que el perro cumpla unos estándares de belleza o de comportamiento muy concretos; y las perreras, protectoras, y en muchos casos la calle, están llenos de perros sin hogar. De cualquier modo, si por la razón que consideres finalmente te decides a comprar un perro, deberías evaluar las condiciones en las que ese cachorro está creciendo. Es importante evaluar elementos como que las condiciones higiénicas sean correctas, que la gestación y el parto de la madre no hayan sido demasiado estresantes, que sus primeros días de vida le hayan proporcionado la calma que necesita un recién nacido, así como que las condiciones permitan un desarrollo motriz y sensorial adecuado para un animal de estas características (entre otros factores importantes). Siendo realistas, dichas condiciones pocas veces se cumplen en las tiendas de animales, por lo que nuestra recomendación es que es mejor no adquirir un perro que se encuentre en esas condiciones. Si quieres adquirir un cachorro, te recomendamos que provenga de una madre adecuada y que haya crecido en las condiciones adecuadas. Por lo demás, también es una buena opción valorar la adopción de un perro adulto, con la ventaja de que sabrás de antemano cómo es su carácter y estarás en sobreaviso si existe algún problema. Recuerda que hoy en día ya hay profesionales que ofrecen un servicio de asesoramiento para evaluar cuál es el perro más adecuado para esa familia.
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