Como todos los seres vivos, los perros tienen una serie de necesidades básicas, de modo que la no satisfacción de las mismas provoca la aparición de problemas de conducta. En muchas ocasiones, estos problemas no se encuentran estrictamente relacionados con la necesidad básica insatisfecha, lo que dificulta la relación causa-efecto. Los perros de perrera pasan muchas horas encerrados y la atención individual que pueden recibir por parte de los trabajadores de dicha perrera suele ser muy reducida. Muchos de estos perros protegen la comida y esto dificulta o incluso imposibilita su adopción. ¿Crees esto justo? Descubre en este post el falso mito del «perro que mataba por comida».
Evaluación preliminar del comportamiento de protección de comida en perros de perrera.
Diversos estudios sobre refugios y perreras de animales abandonados en Estados Unidos han puesto de manifiesto que la protección del cuenco de comida es una de las causas más comunes para decidir la eutanasia de este tipo de perros, mientras que solamente en un 34% del total de los casos se ha intentado llevar a cabo un tratamiento de modificación de conducta sobre dicho comportamiento protector.
Este estudio identificó 96 perros que habían mostrado un comportamiento de guarda de su cuenco de comida durante una evaluación previa en una perrera. Dichos perros fueron llevados a una casa a través de un programa de integración mediante modificación de conducta.
El comportamiento de protección de comida fue identificado en base a los siguientes indicadores:
- ponerse rígido.
- engullir la comida.
- gruñir.
- congelar el movimiento.
- morder una mano falsa.
- (los perros que mostraron el comportamiento de protección de juguetes fueron excluidos).
El seguimiento fue realizado a los 3 días, a las 3 semanas, y a los 3 meses después de la adopción a través de la evaluación del comportamiento de protección en la nueva casa.
Seis adoptantes informaron de al menos un incidente relacionado con comportamientos de guarda en las primeras 3 semanas, de los cuales solamente uno fue alrededor del cuenco de comida.
A los 3 meses, estos mismos adoptantes informaron del cese de los comportamientos de guarda. Excepcionalmente, en el tercer mes se informó de la aparición de un nuevo caso de guarda por un premio de cuero seco.
El descubrimiento fundamental de este estudio es que la mayoría de los perros que protegían su cuenco de comida en el refugio o perrera no mostraron este problema de conducta con la comida en sus nuevas casas tras un tiempo relativamente corto.
Véase: Mohan-Gibbons, H., E. Weiss & M. Slater (2012). «Preliminary Investigation of Food Guarding Behavior in Shelter Dogs in the United States.» Animals : an open access journal from MDPI 2(3): 331-346.
¿Cómo puedes aplicar esto en tu día a día? Los perros que se encuentran en refugios y perreras están sometidos a unos niveles de estrés muy elevados. Generalmente pasan muchas horas encerrados en un chenil, están expuestos a una gran cantidad de perros con los cuales pocas veces o ninguna pueden mantener contacto, se encuentran sometidos a un aislamiento social con las personas,... La satisfacción de las necesidades básicas de estos perros y la garantía de su bienestar son tareas aún pendientes en muchos países, si no en todos. Bajo estas circunstancias, los perros pueden desarrollar problemas de estrés crónico. No es de extrañar que este tipo de perros acaben obsesionándose con cosas que carecen de sentido para un perro en un estado mental sano. ¿Se te ocurre porqué un perro tendría que proteger su comida si eres tú quien se la ofrece y nunca has tenido la intencionalidad de comerla? Es por esto que debemos ser comprensivos con algunos de los comportamientos de estos perros. Si estás pensando en adoptar un perro, lo cual es una magnífica opción, trata de esforzarte en ver más allá. Trata de ser empático, e intenta ponerte en su lugar. ¿No crees que la mayoría de ellos con un poco de cariño, tiempo, paciencia y comprensión no necesitan proteger unos granos de pienso? Desde luego, no obstante, lo ideal es acompañarnos de la ayuda de un profesional, puesto que es también cierto que algunos de estos problemas persistirán en el tiempo y, desgraciadamente, es posible que otros que no estaban surjan como nuevos tras la ruptura de la burbuja de estrés.
Si te ha gustado este artículo, y crees que con ello podemos aportar nuestro grano de arena para restaurar una parte de la felicidad de nuestros perros, por favor, compártelo.
Si tienes cualquier duda, sugerencia o simplemente quieres aportar tu opinión, dejanos un comentario más abajo, o bien en nuestro twitter @labrujulacanina, o en nuestra página de Facebook La Brujula Canina.
Entiendo muy bien el porque de la actuación de los perros q son recogidos de perreras.Pero en mi caso no es así,ya q mi perro tiene 9 años y lo lleva haciendo desde q lo llevamos a casa con dos meses.Y decir también q conmigo «llega a tolerar» q este cerca mientras come pero no con mi marido,al q ya ha mordido unas cuantas veces.Decir también q es un Bull Terrier,no lo digo porque sea x la raza,sino más bien porque su mordida es bastante preocupante.Un saludo
Muchas gracias por compartir tu caso, Elena. Son muchos los factores que pueden llevar a un perro a una protección de recursos, como la comida. Podemos incluir desde factores genéticos del comportamiento, aspectos relativos a sus experiencias vitales en el pasado (desde incluso dentro de la madre), el tipo de entorno en el que vive, así como la manera en la que los miembros del núcleo familiar se relacionan con el perro. Puedes ver más información sobre los factores que determinan el comportamiento final de un perro en el siguiente vídeo: http://labrujulacanina.com/la-teoria-las-4-patas/. Entendemos perfectamente la situación de tensión que se genera si cada día los momentos de la comida suponen un problema para todos. Después de tanto tiempo con dicho problema, seguramente lo mejor es que buscárais ayuda profesional. En relación con ello, si necesitáis cualquier cosa, por favor, no dudes en escribirnos a la dirección info@labrujulacanina.com. Te mandamos mucho ánimo, Elena. Un abrazo,
Muchas gracias.Si,es un tema pendiente q tenemos el de llamar a un adiestrador porque la verdad q es ya bastante agotador.De momento ya lo hemos castrado,a ver si así conseguimos q se relaje un poco. Gracias.Un saludo
Gracias a ti por compartir con nosotros tu preocupación, Elena. Ojalá vayáis desenredando el nudo del problema. Si os apetece, estaremos encantados de saber cómo continúa el problema/solución. Mucho ánimo,
Yo tuve en casa problema con un malinois comprado de criador con ese comportamiento con la comida. Y le marcó sin llegar a ser «agesión» a mi perra, que entonces era cachorrita y alguna vez nos despistamos y se acercó a el cuando comia. En estos casos, a que puede deberse? Gracias!
Bueno, me faltaria añadir algo con lo que quiza me respondo a mi misma. No tuvo estres de una perrera pero era perro de adiestramiento deportivo,con altas exigencias. Entiendo que soltaba ese estres protegiendo su comida. Obviamente es otro tipo de estres pero igualde desequilibrante…..
Muchas gracias por tu comentario (por ambos), María Arruabarrena.
Creo que te has respondido parcialmente de una manera muy acertada. Aunque no es algo que siempre pase, ni que deba suceder obligatoriamente, las disciplinas deportivas traen consigo algunos perjuicios para algunos comportamientos de algunos perros. Recalco «algunos» varias veces porque esto no tiene porqué ser así, pero, tal cual lo cuentas, ha habido y aún continúa habiendo muchos perros de este tipo con niveles de estrés disparados.
Ante una situación de ese tipo, lo primero es ver el origen del problema, para ver si podemos apagar el fuego desde la causa. También consideraría la opción de eliminar el foco del problema durante algún tiempo (ej. comer separados) y evaluaría la manera en como los perros comen. La cantidad o la calidad muchas veces no es el problema (otras muchas sí) si no que puede ser la manera en cómo los perros perciben la necesidad de proteger la comida, o incluso nuestra referencia de calma o no. En otras ocasiones acaban «pagándolo» con la comida por carencias a otros niveles en su vida. El excesivo control y autoritarismo por nuestra parte también están en la base de la protección de comida.
Si tienes cualquier cosa adicional que quieres que comentemos, por favor, no dudes en escribirnos a info@labrujulacanina.com y estaremos encantados de atenderte de manera personalizada.
Un abrazo, María Arruabarrena,
Me imaginé que el estres de la exigencia podia ser detonante despues de escribir. Ya no estoy con el perro, era de mi ex. Gracias!
Por supuesto que podría serlo, tal vez no, pero podría ser una buena razón. Gracias a ti por confiar en el equipo de La Brújula Canina. Un abrazo, María Arruabarrena
Fantástico artículo, lamentablemente un elevadisimo porcentaje del personal encargado de hacer las fichas y dar en adopción perros «leerá» en esta conducta, que el perro es dominante e incluso agresivo. Sus posibilidades de encontrar un hogar se reducirán drásticamente.
La empatia no suele estar en alza ?
Muchas gracias por tu comentario, Amarna. Gracias también por tus palabras hacia el artículo, es un placer que te gusten nuestros contenidos. Bueno, ojalá que cada vez más personas consigan tener esa empatía que está faltando, es la idea de nuestro proyecto. Seamos optimistas, pero a la vez realistas, el camino se hace andando, y los cambios son progresivos. Gracias de nuevo, Amarna, un abrazo,
Estupendo artículo como siempre! Tengo un mail pendiente contigo a medio terminar José, pero una inoportuna diverticulitis me ha dejado fuera de juego, en cuanto me reponga lo termino y te lo envío.
Mil gracias por todo.
Aitziber.
Gracias a ti, Aitziber, como siempre, :).
No te preocupes, lo primero es que estés bien. Te mandamos mucho ánimo, que te recuperes pronto.